En un acto en la Universidad de Valladolid, en el centro de España, el político español defendió la creación de dos Estados como solución al conflicto palestino-israelí, que se encendió nuevamente con el mortífero ataque de Hamás en territorio israelí del 7 de octubre, con un saldo de unos 1.200 personas muertas, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, entre ellos una veintena de argentinos.
La opción de los dos Estados también defendida por Estados Unidos, pero se topa con el rechazo frontal del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien Borrell acusó de estar “boicoteando” esta vía “durante los últimos treinta años”, reportó la agencia AFP.
“Creemos que una solución de dos Estados debe ser impuesta desde el exterior para traer la paz. Aunque, insisto, Israel se reafirme en esa negativa”, afirmó el máximo representante diplomático de la UE.
“Para impedirla, han llegado ellos mismos a crear Hamás. Hamás ha sido financiado por el gobierno de Israel para intentar debilitar a la Autoridad Palestina de Fatah”, continuó Borrell.
“Pero si no intervenimos fuertemente, la espiral de odio y violencia seguirá generación tras generación, de funeral en funeral, cuando florezcan las semillas del odio que se está sembrando en Gaza hoy”, agregó.
Hamás fue creado en diciembre de 1987, poco después del levantamiento palestino de la primera intifada, por un grupo de militantes islamistas.
Acrónimo en árabe de “Movimiento de la resistencia islámica”, Hamás se fundó para contrarrestar a Yihad Islámica y para rivalizar con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), un movimiento principalmente laico dirigido entonces por Yaser Arafat.
Veinte años después, en junio de 2007, Hamás tomó el control de la Franja de Gaza después de casi una guerra civil contra Fatah de Mahmud Abás, sucesor de Arafat y presidente de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada.
En los últimos años, Catar ha enviado ayudas de millones de dólares a Gaza, a pesar del bloqueo israelí del territorio, lo que ha provocado críticas a Netanyahu de haber favorecido la financiación del movimiento Hamás que controla la Franja. El primer ministro niega estas acusaciones.
Fuente: Télam