Emilio Rosatti, el hijo del presidente de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti, está concursando para ser juez en el Consejo de la Magistratura, entidad que también preside su padre. Se postuló para dos cargos: un juzgado federal de primera instancia y un Tribunal Oral en lo Criminal Federal, ambos de Santa Fe, de donde es oriundo el supremo. Hace dos años Rosatti hijo renunció a otro concurso para magistrado luego de que trascendiera que había sido interceptado por segunda vez manejando borracho. Entonces fue cuestionado por distintas organizaciones civiles vinculadas a la seguridad vial. También, casi cuatro años atrás, se difundió que tuvo una denuncia por violencia de género. Hasta el momento, estos antecedentes no pesaron en su evaluación.
Los concursos
Emilio Rosatti, que es secretario de cámara, participa del Concurso Nº 473 del Consejo de la Magistratura para cubrir el cargo de juez en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe, que es equivalente a un cargo de juez de cámara.
El pasado 21 de marzo en ese concurso se realizaron las entrevistas personales, que son la última instancia de evaluación de los postulantes. Según informó el Consejo, el acto fue presidido por los consejeros Hugo Galderisi y Miguel Piedecasas, integrantes de la subcomisión que interviene en esta etapa del proceso. Según pudo reconstruir El Destape, el hijo del presidente de la Corte y el Consejo no dijo nada de las denuncias que tuvo en su contra. Incluso, al ser preguntado por Piedecasas si tiene “alguna sanción que corresponda señalar o hacer saber”, respondió: “No, ninguna”.
Además de Piedecasas y Galderisi, lo escuchaban los consejeros (compañeros de su padre en el Consejo): la jueza Agustina Díaz Cordero (vicepresidenta del Consejo); Álvaro González (diputado PRO); el juez Diego Barroetaveña (juez inferior a Rosatti padre, nombrado en la Cámara Federal de Casación Penal por Mauricio Macri); Jimena de la Torre (representante de los abogados, quien fue funcionaria durante el gobierno de Macri); y los jueces Alejandra Provítola (quien felicitó al postulante por un libro que escribió) y Alberto Lugones.
Tal como se señaló, por el escándalo que provocó la noticia de que fuera interceptado manejando borracho, en 2022 el joven Rosatti terminó renunciando en el Consejo de la Magistratura a un concurso para juez federal de Santa Fe. Pareciera que el tiempo hizo olvidar la reacción que provocó aquel episodio, que en su momento motivó presentaciones de distintas asociaciones civiles que plantearon que Rosatti (h) no era idóneo para el cargo. Emilio, en aquel entonces, fue sancionado con una multa y la inhabilitación para conducir por poco más de un mes, según difundieron las crónicas que se hicieron eco del caso.
Hasta el momento –falta el resultado de las entrevistas-, Rosatti (h) figura tercero en el orden de mérito en este concurso para juez de tribunal, con 154,45 puntos, por lo que está entrando a la terna, que luego debe ser elevada y aprobada por el plenario del consejo. Delante suyo actualmente se encuentran Gonzalo Fernández y Walter Rodríguez. Por detrás hay otros 20 candidatos. El pasado 21 de marzo, se entrevistó hasta la candidata Nº 12.
Emilio Rosatti también es uno de los postulantes del concurso Nº 493 que se realiza para cubrir el cargo de “jueces penales federales con funciones de garantía con asiento en las ciudades de Santa Fe, Rafaela, Reconquista, Rosario, San Lorenzo y Venado Tuerto”. En total son 6 cargos que aún no están habilitados. En este proceso, el hijo del ministro supremo se encuentra quinto en el orden de mérito provisorio, con 161,50 puntos. Es decir, hasta el momento está entrando en la terna (ingresan los primeros 18 ya que el Consejo aprueba 3 candidatos por cargo). Delante suyo por ahora asoman Marina Basso, Santiago Saux, Gonzalo Fernández y Franco Carbone. Aún no se realizaron las entrevistas que suelen ser un factor de reacomodamiento en el orden de mérito.
La inscripción para el concurso Nº 493 fue en septiembre de 2023, en plena campaña electoral. El jurado presentó el informe con las calificaciones el 6 de marzo pasado.
Rosatti (h) no es el único de los postulantes con “antecedentes” en el concurso Nº 493. En el octavo lugar de este proceso se encuentra Santiago Díaz Cafferata, con 154,50 puntos, quien estuvo sancionado por violencia laboral contra una compañera. Díaz Cafferata también tuvo que bajarse de un concurso previo (el Nº 419, de San Francisco, de Córdoba) por esa acusación en su contra.
Una resolución del 22 de octubre de 2019 de la Corte Suprema de Justicia brinda detalles de cómo fue el hecho, que se dio en tribunales, en el marco del ambiente laboral. Al igual que el caso de Rosatti (h) el escándalo en que estuvo envuelto Díaz Cafferata también se hizo público en los medios. Por ejemplo, el periodista Martín Angulo publicó el 1 de mayo de 2020 en Infobae: “Estaba primero para ser juez federal y lo excluyeron por violencia laboral contra una empleada”.
Cuatro años atrás, Díaz Cafferata fue excluido por el Consejo del concurso Nº 419 porque, tal como informó Angulo, “tenía una sanción por maltrato a una empleada que estaba bajo su dependencia” y porque no informó durante el trámite del concurso que la Corte la había confirmado. Siendo secretario civil del juzgado federal de San Francisco, el ahora postulante a juez fue sancionado en abril de 2016 por la Cámara Federal de Córdoba por violencia contra una empleada del juzgado que se desempeñaba en su secretaría.
Los antecedentes de Rosatti (h)
Emilio Rosatti fue noticia apenas comenzó el 2022. Tal como dan cuentas diversas crónicas periodísticas, en la madrugada del 8 de enero de aquel año, el joven Rosatti fue demorado mientras conducía su auto a la altura del kilómetro 4 de la Ruta Provincial N°1, en Santa Fe. Según informó la Agencia de Seguridad Vial, el test de alcoholemia al que fue sometido arrojó que el ahora candidato a juez tenía 2,24 gramos de alcohol en sangre. Tres días después fue sancionado con una multa de 50.000 pesos y la retención por 36 días de su licencia de conducir. En marzo de 2021 el hijo del supremo había tenido un episodio similar en la misma ruta. Según publicó el diario La Capital, “en esa ocasión había sido detectado con 1,44 gramos de alcohol en sangre”.
En 2022, Rosatti (h) estaba concursando para ocupar la vacante que había dejado el magistrado Francisco Miño en el Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe. Decidió renunciar a ese proceso. A finales de enero de 2022, diversas organizaciones civiles vinculadas a la seguridad vial habían elaborado una nota que dirigieron al entonces presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, en la que le pidieron que se excluyera al hijo del supremo del concurso para juez de Santa Fe.
Distintos medios se hicieron eco de esa nota firmada por la Asociación Civil Compromiso Vial de Rosario junto a ONG’s y agrupaciones de familiares de víctimas viales de todo el país, cuya petición fue contundente: “Excluyan a Emilio Rosatti del concurso para Juez Federal”. En la nota se señalaba que “las conductas de Rosatti son una agresión y una burla a quienes defendemos la seguridad vial como derecho de la ciudadanía”. En su caso “queda expuesto a la luz de las evidencias, la absoluta falta de garantías sobre su desempeño ante la posibilidad de asumir un cargo de vital importancia como ser un Juez Federal”, se agregaba.
El escrito, que se circuló como petición para reunir firmas, sostenía afirmaciones que no parecen haber perdido vigencia dos años después: “Tomando conocimiento de estos hechos y considerando además que pesa sobre esta persona graves denuncias de violencia de género, instamos a este tribunal colegiado a que proceda a rechazar el pliego del concurso de Emilio Rosatti por considerar que una persona violenta, que ha demostrado su falta total de apego a las normas, de transgredir reiteradamente las mismas, exponiendo la salud, la vida propia y de la comunidad en su conjunto, entendiendo además que las gravísimas faltas a las que Emilio Rosatti ha incurrido son contrarias y opuestas a las conductas y valores que el sistema judicial debe fomentar, cuidar y promover es que solicitamos la certera y pronta intervención de este órgano colegiado en pos de resguardar los intereses de la comunidad y fortalecer el estado de derecho”, se esgrimió entonces. La referencia a una denuncia por violencia de género es por una acusación que, según difundieron medios locales en 2020, le hizo su expareja, madre de su hijo.
En la nota se explicó lo que implican conductas como la que se cuestionaba: “La pandemia vial es un flagelo en nuestro país. Del 1 de enero al 30 junio de 2021 se registraron 1675 víctimas fatales, muchas de ellas provocadas por la presencia de alcohol en sangre de conductores. A razón de 9 personas por día fallecieron en un siniestro vial, datos a los que hay que considerar además, las cientos de miles de personas con secuelas, lesiones y daños permanentes producto de la violencia vial”.
“Por todo lo expuesto, apelando a que compartimos el mismo deseo y objetivo de aunar esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de toda la población, erradicar todo tipo de violencia y apostar a la construcción de una sociedad más justa, más igualitaria, inclusiva, de respeto y solidaridad es que solicitamos se dé lugar a esta petición, se incluya esta solicitud a los expedientes que corresponda y se dictaminen el rechazo y la no procedencia de las pretensiones de Emilio Rosatti de transformarse en Juez Federal de la provincia de Santa Fe”, se concluyó. En aquel año el pedido quedó abstracto porque el joven Rosatti dejó el concurso.
Durante la entrevista realizada el pasado 21 de marzo en el Consejo de la Magistratura no se hicieron referencias a ninguno de estos “antecedentes”.
El Destape