Marín, ante los representantes del Círculo Rojo dijo que, “ahora que está bajo el Riesgo País, por si alguien quiere invertir”, lo hizo ante el auditorio del CICYP, entidad que reúne al círculo rojo económico y tiene dentro de su directorio a los titulares de las Cámaras empresariales y de la Sociedad Rural.
Marín explicó que el plan para YPF es que en 4 años de mandato de Javier Milei, multiplique por 4 el valor de la compañía. Con ese objetivo, su misión es desprenderse de cualquier otra inversión, por caso, en Metrogas.
Detrás de ese objetivo, el titular de YPF señaló que, en 2031, la Argentina tiene que ser exportador neto de 32 mil millones de dólares. “Para lograr eso, petróleo y gas junto, toda la industria de la energía tiene que multiplicar por 2,2 la producción”, explicó. “Si no logramos los objetivos, nos tendremos que ir”, dijo el hombre que hasta diciembre dirigió el área de Exploración y Producción de Tecpetrol, la empresa petrolera de Paolo Rocca.
El anuncio de Marin ocurre cuando en el Congreso, con la ayuda de los aliados radicales y macristas, el Gobierno consiguió el dictamen para tratar el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentina y días después de que el vocero Manuel Adorni confirmara el plan de desmantalamiento de Arsat, con la puesta a la venta del espectro que la empresa estatal tenía reservado para servicio de telecomounicaciones 5G.
A principio de mes, el titular de Arsat, Mariano Greco, había anticipado también un plan de “reordenamiento y puesta en valor” con el objetivo de que “ingrese capital privado” y anticipó que la empresa estatal pondría en la Bolsa porteña el 49 por ciento de las acciones a partir de 2025.
Tanto YPF como Aerolíneas Argentina y Arsat son empresas que quedaron por fuera del plan inicial de privatización que había ingresado con la Ley Bases al Congreso, pero desde la Casa Rosada insisten con el desarme público.
En noviembre, ya como presidente electo, Milei marcó el camino deseado para YPF bajo su mirada: “En la transición que nosotros estamos pensando para la cuestión energética tanto Enarsa como YPF tienen un rol que cumplir mientras se racionalizan esas estructuras y se las pone a crear valor para que de esa manera se puedan vender a un precio muy beneficioso para los argentinos. En síntesis, el objetivo es vender ambas compañías, pero no ahora”.
Página 12