Consultado sobre los riesgos de enfermedades cardíacas ante la ola de calor, el doctor Carlos Olivello consideró que “ lo de paro cardíaco y enfermedades cardiovasculares que se complican por el aumento de la temperatura, es algo que entra dentro del capítulo de las próximas enfermedades que van a ocurrir con el calentamiento global”.
Ello porque “el cambio climático va a jugar un papel fundamental en estas enfermedades cardiovasculares preexistentes, en enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, y tiene que ver con los mecanismos biológicos que soportan la adaptación al cambio hacia la temperatura elevada. En realidad, comenzamos desde la deshidratación, el primer estado que se conjuga para determinar una complicación”.
Añade el facultativo que “este mecanismo deviene de la circunstancia donde las personas, de determinada edad, no sienten sed. Sólo en determinadas y únicas condiciones, como puede ser cuando están con mucha fiebre, arriba de 40 grados, que es la temperatura que se toma en cuenta para hablar de ola de calor”.
A título de ejemplo dijo que “una ola de calor que tenga más de 3 días de más de 40 grados de calor corporal, no ambiental, deviene en enfermedad grave. El de deshidratación, es el primer estado que lleva a la desadaptación biológica, a la alta temperatura. Cae la perfusión en los tejidos, determina la oxidación de las células y llega una catarata de complicaciones, arritmia, infarto, isquemia, y por supuesto pueden sobrevenir paros cardíacos”.
Efecto invernadero
Consideró necesario “repasar lo que es cambio climático”, ante lo cual observó que “debemos decir que la tierra gira alrededor del sol, con dos movimientos. Uno circular, por lo que en todo momento mantiene el mismo radio respecto al sol, y en otra circunstancia se puede mover en forma elíptica, y por momentos se acerca y en otros se aleja del sol. Estas son las modificaciones que tiene astronómicamente la tierra para determinar las épocas”.
“La diferencia, según los astrónomos, entre una y otra forma de circular, se considera que son entre 40 a 100 mil años. La última etapa de movimiento elíptico de la tierra fue en el 10 mil A/C, por lo que llevamos alrededor de 12 mil años de movimiento circular. La época donde hubo glaciación en la tierra, es cuando no hubo vida humana, porque lo que la mantiene es el calor sobre la tierra”, siguió explicando.
Luego acotó que “para explicar lo que es el famoso efecto invernadero, que es lo que mantiene la temperatura sobre la tierra, entre ella y la capa de ozono, está la liberación de los gases como el dióxido de carbono, el nitrógeno, el mismo ozono, el metano, encargados de mantener el calor sobre la tierra, y en consecuencia la vida humana”.
“El calentamiento ocurre por el exceso de gases”, observa, y dice que “si uno pone un coche al sol y le cierra los vidrios, y lo abre al cabo de una hora, la temperatura dentro del auto es 10 veces superior a la de afuera”.
Olivello dice que “esto es lo que está sucediendo, y uno tiene que pensar de dónde vienen los gases, quién los emite”, y concluye que las dos fuentes para que esto suceda son “el combustible que se usa para el movimiento de las personas, el gas emitido por el uso de las industrias” y añade que “los autos diesel emiten más gases que los a nafta. Y los que más contaminan la tierra son los aviones, que tienen 100 mil veces más capacidad de eliminación de gases que un millón de autos”, y también menciona a los cruceros.
“Todo esto va calentando la superficie, espacio entre la biosfera, la hidrósfera y la atmósfera. Entonces, donde hay menos superficie verde, más aglutinación de edificios y proximidad de las personas, hay más calentamiento. Y los que lo sufren es la gente que tiene menos acondicionamiento. Por eso decimos que los que más van a sufrir son lo que menos tienen”, sentencia.
Los efectos
Concluye Olivello que “a partir del calentamiento global, van a empezar a ocurrir temperaturas que van a modificar la adaptación del cuerpo humano, y a los enfermos esto los va a poner en complicaciones”.
Insiste con los efectos de la deshidratación, mayormente en personas de más edad, que no sienten la sed, a quienes hay que “obligarlos a tomar agua”, y estima que “tiene que ser no menos de un litro y medio por día. Cuánto más grande el organismo más agua necesita”.
Aconseja hacerlo en cantidades aproximadas a los 250 cc después del desayuno, a media mañana, al levantarse de la siesta, a la tarde y a la noche. También afirma que las personas, después de los 20 años deben hacerse un chequeo anual, tener hábitos saludables.
Finalmente, Olivello habla de los síntomas previos a un problema cardíacos, cuando “la persona siente los primeros síntomas de la deshidratación es que se siente abombado, mareos, que no está bien, que no puede pensar, le cuesta moverse, más trabajar al sol, tener sobrepeso, si es verano no haber corregido la medicación y seguir tomando diuréticos, o betabloqueantes a dosis altas. Todo esto expone a complicaciones, y son signos de alarma que en primer lugar determinan la poca perfusión cerebral, y el cambio que es la deshidratación. El segundo síntoma es el calentamiento del cuerpo, y a partir de ahí puede comenzar la taquicardia, aumenta mucho el pulso. En síntesis el primer síntoma es el cambio mental, sentirse raro. Y lo primer que debe hacer es irse a la sombra, si se puede duchar, poner frío, hielo, paños fríos en la cabeza, en los brazos, en el cuerpo”, y concluye sobre la importancia de aprender RC, y llamar a una emergencia médica.