El recorte alcanza incluso a las iniciativas que cuentan con financiamiento de organismos multilaterales y se da en medio de una de las crisis más aceleradas que vive el sector. En el Gobierno alegan que heredaron una gestión desordenada y con falta de fondos. Empresarios piden discutir la política industrial.
Según el último informe que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) publicó este domingo, la industria PyME volvió a caer en febrero. En este caso fue un 9,9% interanual y 7,7% con respecto a enero. En los primeros dos meses del año, el índice acumula una baja del 21,7%. Estos datos son coincidentes con los que vienen publicando las distintas consultoras, la Unión Industrial Argentina y el INDEC.
Ámbito pudo corroborar que en este marco recesivo, el Gobierno frenó por completo los desembolsos en los programas más relevantes que estaban destinados a impulsar iniciativas en el sector. El de Desarrollo de Proveedores, el de Parques Industrial y el de Apoyo a la Competitividad, entre otros, tienen hasta el momento ejecución presupuestaria cero.
Estas iniciativas estaban enfocadas en promover las exportaciones, la sustitución de importaciones, brindar capacitaciones, promover la digitalización de las empresas y mejorar la competitividad. Los datos a los que pudo acceder este medio surgen del portal oficial presupuestoabierto.gob.ar.
Según explican fuentes empresarias, la parálisis impactó incluso sobre algunos proyectos que ya estaban iniciados y cuya valoración por parte del sector era positiva. “Para nosotros eran de muchísima importancia, quisiéramos discutir con las autoridades este recorte”, dijo Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA).
Desde la Secretaría de Comercio, que tiene todavía en su organigrama las funciones del área de industria, explicaron que “el DNU incluyó la caída del programa Compre Nacional y el Desarrollo de Proveedores, que constituían subsidios no reembolsables”. Señalaron que “ese dinero no estaba orientado a generar empleo”.
Además, alegaron que al llegar a la gestión se les presentaron “una cantidad muy grande de situaciones desordenadas como expedientes firmados pero que la gestión anterior decidió no pagar” y que están trabajando en “una agenda de simplificación para eliminar trabas burocráticas y en grandes proyectos de producción e inversión con sectores como petróleo, gas, minería y forestoindustria”. Dicen también que encontraron al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo “sin plata”.
Parálisis de proyectos
Fuentes del sector confirmaron a este medio que, como en muchas otras áreas del Gobierno, en la subsecretaría de la pequeña y mediana empresa se paralizaron los proyectos que cuentan con financiamiento de organismos multilaterales de crédito.
Pablo Bercovich, director de la Consultora Marca PyME y ex subsecretario del área dijo que los programas tenían un “acompañamiento integral” porque contaban con capacitaciones para abordar ejes estratégicos, pero también asistencia técnica con aportes no reembolsables y líneas de financiamiento con subsidios de tasa para incorporar bienes de capital.
En esa misma línea, el economista especialista en desarrollo productivo Leandro Mora Alfonsín destacó que “los programas fueron determinantes en la motivación de inversiones en numerosos sectores” y sostuvo que “así cómo la estabilidad macro es la condición necesaria y fundamental para el crecimiento, la política industrial complementa cuestiones estratégicas”.
La semana pasada, en un comunicado oficial, la UIA se refirió a esta parálisis sin decirlo explícitamente. Alertó por la caída de la actividad y pidió desarrollar “nuevos instrumentos de política industrial”, como líneas de financiamiento, medidas tributarias y laborales, entre otras para amortiguar el impacto del escenario recesivo.
ambito.com