Los vecinos de la calle Pringles se encuentran consternados, viven con el temor que su casa caiga en alguno de los dos baches de gran tamaño. Las viviendas quedaron a pocos centímetros del cráter y corren peligro de derrumbe.
Dos derrumbes en una misma semana dejaron cráteres de 3 metros de profundidad
El Subsecretario de Gestión Integral de Riesgos y Catástrofes, José Pedro Ruiz señaló a El Litoral que: “el derrumbe se produjo por el colapso del techo del conducto por donde pasan los desechos cloacales. Es el pluvial principal que descarga en el río y que tiene 2 metros de profundidad”.
Antes de que ocurriera el último temporal, el martes 27 de febrero, en la ciudad de Corrientes se produjo una lluvia que acumuló 70 milímetros, según los datos del Instituto Correntino de Agua y del Ambiente (Icaa). Por debajo de la calle Pringles se encuentra un ducto de cloaca que colapsó y derivó con el descenso de la calzada por debajo de la superficie.
La tierra descendió y quedó un gran bache, caños rotos y acumulación de agua, además del hedor por la red de cloaca colapsada. El lugar fue vallado para evitar que ocurriera una tragedia.
Los vecinos temían que algo peor pudiera pasar y así fue. El domingo 3 de marzo, cayó un total de 300 milímetros de lluvia con una intensidad máxima de 206 milímetros por hora, teniendo en cuenta los datos del Icaa, produciendo el segundo colapso del pluvial a solo unos metros del primero.
A raíz del profundo hundimiento los frentistas deben pedir llevar agua para su consumo personal e higiene en bidones y baldes de 20 litros de las casas de vecinos que residen a una cuadra. Temen que el socavamiento se profundice y pierdan sus viviendas.
Los técnicos del área hídrica, la secretaría de Infraestructura, subsecretaría de Gestión Integral de Riesgos y Catástrofes, y los ingenieros de la empresa prestataria de agua trabajan para dar soluciones ante la crítica situación.
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