Casi una semana después, el sábado 22, el mismo delincuente o posiblemente un cómplice, volvió a ingresar al mismo domicilio. En esta ocasión, robó una bomba centrífuga, dejando a los propietarios sin agua y en estado de alarma y con una profunda preocupación por su seguridad.
Las cámaras de seguridad captaron al sospechoso: un hombre de estatura aproximada de 1.70 metros, contextura delgada, tez trigueña, vestido con campera oscura, remera color amarillo y pantalón de jean. La policía ya está investigando el caso y se han realizado las denuncias pertinentes.
Este incidente ha generado un gran revuelo en la comunidad local, que ahora discute medidas adicionales de seguridad para evitar futuros robos. Las autoridades han instado a los vecinos a mantenerse vigilantes y reportar cualquier actividad sospechosa para ayudar a localizar al responsable de estos robos. Se adjuntan vídeos de las cámaras de seguridad y la denuncia policial.