“¿Comer en televisión? ¡A quién se le ocurre!”, pensó Mirtha Legrand. Coqueta como pocas, la diva escuchaba horrorizada a Alejandro Romay, quién le había acercado un original proyecto que consistía en sentarla a una mesa junto a varias figuras del espectáculo para que compartiera los mediodías con los televidentes del viejo Canal 9.
Ella se imaginaba a sí misma tratando de masticar y hablar al mismo tiempo y meneaba la cabeza de un lado al otro en señal de desaprobación. Pero el Zar no estaba dispuesto a escuchar un “no” como respuesta. Y, en complicidad con el productor Daniel Tinayre, esposo de la Chiqui, logró convencerla para que el 3 de junio de 1968 debutara al frente de Almorzando con las estrellas.
En aquel primer programa, los invitados de Mirtha fueron Duilio Marzio, Alberto Migré, Leopoldo Torre Nilsson, Beatriz Guido y el mismísimo director francés. “Me acuerdo como si fuera hoy. Mi marido, era uno de los que estaba en la mesa. Nos sirvieron pollo y el mozo me dio una pata, pero Daniel le pidió que me diera pechuga porque la pata no me gusta. Desde el primer día fue un éxito”, recordó la diva hace ya algún tiempo.
Luego, el ciclo pasó a llamarse Almorzando con Mirtha Legrand. Y se emitió en diferentes canales con algunas breves interrupciones: de 1973 a 1974 y de 1976 a 1980 estuvo en Canal 13, de 1982 a 1983 y de 1990 a 1991 en ATC, de 1991 a 1998 en Canal 9 de nuevo, de 1999 a 2000 en América TV, en 2001 en Canal 7, de 2003 a 2011 y en 2013 otra vez en América y del 2014 al presente en ElTrece, pasando de la grilla diaria al fin de semana.
Desde 1998, en tanto, el programa tuvo su versión vespertina que es La Noche de Mirtha Legrand y es la que hoy sigue teniendo a la diva como anfitriona los sábados, ya que desde la pandemia del coronavirus del 2020 en la que tuvo que ser reemplazada por su nieta, Juana Viale, las mesas del mediodía de los domingos quedaron en manos de la actriz.
“Yo necesito que la gente me quiera”, se le escuchó decir en más de una oportunidad a la Legrand. Filosa como pocas en sus comentarios, la diva ha tenido varios encontronazos al aire. Pero reconoce que no se siente cómoda cuando piensa que no le cae bien a alguien. Y lo cierto es que, a sus 96 espléndidos años, Mirtha se convirtió en una de las mujeres más queridas de la argentina y en una de las estrellas más admiradas del mundo entero.
No existe lugar al que llegue en el que el público no la reciba con un cálido aplauso. Y ninguna otra conductora ha podido superar ni su permanencia al aire ni su vigencia, ya que este sábado está terminando la temporada número 55 de su programa y, si todo sale como está planeado, en pocas semanas estará comenzado la 56.
¿Cuál es el secreto de esta mujer nacida el 23 de febrero de 1927 en Villa Cañás, Santa Fe, bajo el nombre de Rosa María Juana Martínez? Quizá, como ella misma admite, que le dio su vida al trabajo, aún a costa de restarle tiempo y dedicación a su familia. Hija de un comerciante, José Martínez, y una maestra, Rosa Suárez, comenzó su carrera siento una niña junto a su hermana gemela, María Aurelia Martínez, quien adoptó el nombre artístico de Silvia Legrand pero fue más conocida por su apodo, Goldy. Ambas debutaron como actrices en el filme Hay que educar a Niní en 1940, pero el gran salto de la Chiqui llegó de la mano de Los martes, orquídeas, película que protagonizó cuando tenía apenas 14 años.
Con el tiempo, su hermana decidió alejarse del medio artístico, pero siguió siendo su confidente hasta el final de sus días, al igual que su hermano, el director de cine José Martínez Suárez, ya que los tres siempre fueron incondicionales. Mirtha, por su parte, conoció al creador de La Mary en 1945 durante el rodaje de Cinco besos y se casó con él el 18 de mayo de 1976, a la edad de 19 años. A partir de ese momento, el hombre con el que tuvo a sus dos hijos, Marcela y Daniel Andrés Tinayre, se convirtió en su guía y no paró hasta consagrarla como una verdadera número uno.
Lamentablemente, Legrand sufrió muchas pérdidas que la pusieron en jaque. Luego de la partida de su esposo, en 1994, en 1999 falleció su hijo mayor y esto la sumió en un profundo dolor. En los últimos tiempos, en tanto, la diva se vio devastada por la muerte de su hermano, en 2019, y de su gemela, quien se fue en 2020 en pleno confinamiento por lo que ni siquiera la pudo despedir. Sin embargo, aferrándose al trabajo y al cariño de sus seguidores, logró sobreponerse para volver a conducir su programa, ahora, de la mano de su nieto, el productor Nacho Viale.
“Desde que me levanto trabajo para tener éxito, la aprobación del público. En el fondo, mi vida es gustar y que me quieran. Y me da felicidad hacer el programa. Me parece que si estoy todo el tiempo trabajando, voy a estar sana y a vivir por siempre”, había dicho Mirtha hace unos años. Los que la conocen en la intimidad, aseguran que nadie puede verla sin un impecable maquillaje y peinado. Y que, aún en las reuniones más informales, suele lucir varios cambios de vestuario. Esto sin mencionar el hecho de que siempre está bien informada y dispuesta a aggiornarse para seguir vigente. Porque la estelaridad está en su ADN. Y eso es lo que la hace, simplemente, única.
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