Ocampo expresó su asombro por la aprobación del DNU relacionado con el acuerdo con el FMI, aprobado recientemente por la Cámara de Diputados y sostuvo que la medida fue tomada “sin conocer el contenido” del acuerdo, ni el monto ni las condiciones del mismo. “Se aprobó al gobierno suscribir a un acuerdo del que no se conoce el contenido”, señaló y agregó que esta falta de información genera incertidumbre.
El economista advirtió que el DNU llegó como “un salvavidas” para el gobierno, especialmente después de la corrida cambiaria que provocó que el dólar superara los 1300 pesos, poniendo en riesgo la estabilidad económica. “La corrida cambiaria y el Banco Central sin reservas generaron una presión muy fuerte en la economía”, indicó. Según Ocampo, el gobierno está enfocado principalmente en contener la inflación, un plan que le permitió ganar las elecciones, pero que enfrenta dificultades debido a la falta de reservas y a un modelo económico que, aunque estabilizó la macroeconomía en el primer año, no ha resuelto los problemas de fondo.
El exministro de Economía de la provincia del Chaco resaltó que el gobierno tiene que cambiar el enfoque y buscar un modelo que permita que “la microeconomía calme la macroeconomía”. Explicó que, si bien el gobierno ha logrado contener la inflación en el corto plazo, los bajos niveles de poder adquisitivo y la falta de consumo siguen siendo problemas clave. “El poder adquisitivo deprimido genera un consumo deprimido de las familias”, indicó Ocampo, señalando que esto afectará las expectativas de los votantes en las elecciones de octubre.
Sobre el acuerdo con el FMI, Ocampo señaló que tanto el gobierno como el Fondo Monetario Internacional desean alcanzar un acuerdo, pero el principal reto radica en “los caminos a seguir y qué condiciones poner”. Según Ocampo, el gobierno busca inyectar 20.000 millones de dólares al Banco Central para estabilizar las expectativas del mercado, evitar una nueva corrida cambiaria y reducir el riesgo país. Esto, explicó, permitiría continuar con un modelo económico que prioriza la estabilidad de precios y el poder adquisitivo.
Ocampo también hizo referencia a un informe de JP Morgan, que señaló que si el acuerdo con el FMI es exitoso, la estabilidad económica podría llevar a una baja en la inflación, recuperación del consumo y el regreso del crédito. Sin embargo, el economista advirtió que el crecimiento económico podría estar concentrado en sectores específicos, como la minería, hidrocarburos y energía, lo que no necesariamente generaría un impacto inmediato en los sectores más afectados por la crisis, como el consumo doméstico.
Además, el especialista analizó el impacto de la situación económica en las provincias. Señaló que muchas de ellas están enfrentando dificultades fiscales debido a la caída de la recaudación, que a su vez limita la capacidad de los gobiernos provinciales para implementar planes expansivos y contener la crisis. “Las provincias están muy fuertemente impactadas por lo que ocurre en la recaudación nacional”, explicó.
Por último, Ocampo indicó que el acuerdo con el FMI le brindaría al gobierno “cierta estabilidad macroeconómica”, pero no resolvería de inmediato los problemas estructurales de la economía. “El problema no está resuelto, pero al menos no se agravará si hay acuerdo”, concluyó.