Todos los engranajes se ajustaron, tanto la organización de los Carnavales Correntinos 2024 como las comparsas y agrupaciones musicales mejoraron sustancialmente y la segunda noche de desfile fue una fiesta, en el corsódrmo Nolo Alías. Con más público y una jornada predispuesta y de buen clima, el marco ideal permitió disfrutar de una competencia con auténtico espíritu de Carnaval.
En comparación al desfile inaugural, la noche del sábado estuvo más animada, mejoró el sonido y las protagonistas se mostraron más completas logrando así un muy buen espectáculo. Con mayor presencia de turistas, especialmente de Salta, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y del vecino país de Paraguay, la competencia fue más intensa y las 9 instituciones cumplieron y con creces.
Reinó la alegría, el disfrute y la complicidad necesaria para que el tributo al “Rey Momo” sea contagiante, las tribunas se volvieron cómplices de los comparseros y la diversión estuvo garantizada. El desfile inició a las 22 con la presencia de Imperio Bahiano representando “El gran show, le cabaret” que logró su cometido y fue impecable.
La siempre impactante reina del carnaval, Vanesa Fridman fue la encargada de inaugurar el desfile y detrás de ella se vio la creativa propuesta de su agrupación que impregnó de alegría de inicio a fin. Un despliegue colorido de vestuario tanto en las solistas como en los grupos volvió a posicionar a la “verde y roja” como una de las favoritas de la edición.
La escena fue copada por la intervención de “Los comediantes”, una acción actoral destacable a cargo de un trío de comparseros que volvieron a robarse la atención de todos. El argumento de tema está basado en tres obras fundamentales del teatro universal, El Lido de París, Moulin Rouge y Crazy Horse, representada en toda la agrupación.
La escuela de samba volvió a mostrarse ambiciosa y con un contundente despliegue instrumental obsequiaron un espectáculo rítmico que fue muy bien aprovechado por su bastonera de samba Nahiara Romero Ojeda que mostró una delicada coreografía que latió a la par de la percusión. Cada cual mostró su show, pero a la vez estuvo concatenado, ese efecto fue muy bien logrado.

Samba Show tiene el ego en alto y está muy bien, con un auto retrato colorido cuenta su historia “La pionera de aquellos años”, una hojeada por sus inicios hace 44 años. Sin preocuparle tanto la competencia está enfocada en disfrutar del carnaval y esta apuesta le resulta bien. Se ve un desfile compacto y divertido, sus integrantes se muestras decisivos y el resultado se replica en las tribunas.
La batería de Samba Show logró un crecimiento notable, su ritmo es siempre intenso y es bien aprovechado por su bastonera Rocío Flores, que recurre a todo su cuerpo para desprender de su alma el samba.
La comparsa Ara Berá, se superó a si misma y es una muy buena señal, porque demostró que será así en toda la competencia. El orgullo araberacero es el arma letal que tiene esta legendaria comparsa y si bien en ediciones anteriores esa sensación estuvo relucida, en esta edición es notoria y muy peligrosa para sus competidoras.
“Paraná Profundo” trae una correntada de oportunidades, una historia creativa, muy bien interpretada y con la misma fuerza del río viene predispuesta a todo y hacía tiempo que no se notaba eso en sus desfiles, la segunda presentación fue imponente, con todo su esplendor y decidida a una gran batalla de carnaval, de esas que disfrutamos todos ver de Ara Berá.
Su punto más alto sigue siendo el vibrante espectáculo que congeniaron su bastonera Mayra Casco, que volvió a mostrarse intratable en su coreografía y la instrumentación perfecta de su escuela de samba. Un mano a mano con Sapucay, que se irá fortaleciendo con el correr de las noches de carnaval.
Otras de las maravillas que ofrece esta edición está a los pies de Sambanda, agrupación que se convirtió en la sorpresa de este año. La Institución tiene al alcance de sus manos tocar lo más alto, “A cielo abierto” como reza el tema que interpreta. Recorrió con alegría la ambición del hombre de conquistar las alturas, recorriendo a su paso los momentos históricos que la humanidad intento escalar el cielo.
La maquinaria de vuelo recorre barriletes, globos aerostáticos, zepelín, y avionetas, las principales invenciones del hombre para conquistar las alturas. El tema es ingenioso, y la creatividad le permitió lograr una interpretación formidable, que entusiasma a la gran familia de Sambanda a lograr quizás el mejor resultado de la historia de la institución en el carnaval.
El brillante papel que cumple su bastonera Dahiana Reichenbach, va de la mano con su natural estilo de sambar, que va muy bien acompañado de la propuesta que ofrece su escuela de samba.
La originalidad de Arandú Beleza sigue siendo su gran carta de presentación y la “Furia de las Diosas”, tema que representa es muy bien recibida por el público. Supo llevar el hilo conductor de su historia, no solo en sus figuras y grupos, sino porque propone un catálogo de carros que son admirables. Demostró además un buen trabajo coreográfico que permite disfrutar de un excelente espectáculo de desfile.
Su fuerte está en sus figuras, que interpretan exquisitamente cada uno de sus papeles y ese acertado rol, permite una clara interpretación de la artística que desenrolla sobre la calzada. Su show de percusión mostró una evidente mejoría respecto a la noche inaugural. La propuesta de percusión recorrió la instrumentación de su escuela de samba alcanzó un nivel elevado y sus melodías fueron absorbidas por su bastonera Magui Ramírez que más confiada que la noche anterior, exhibió una coreografía armónica a los ritmos que se le proponía.
Ponele público a Samba Total y te cocina la competencia y así lo demostró en la madrugada del domingo que con un desfile deslumbrante fue la más ovacionada de la noche, inclusive por encima de las comparsas. No en vano tiene el apodo de “Aplanadora” y su tridente buena selección musical, una escuela de samba respetable y una animación imbatible para poner al público a su disposición.
Un dato no menor es que Samba Total perdió dos veces el título y fue justamente cuando tuve menos desfiles en ediciones que le tocó menos veces presentarse después del umbral de la medianoche. Prueba de ello fue su espectáculo de la jornada del sábado que hizo sacudir las tribunas, haciendo saltar hasta quienes estuvieron sentados viendo el carnaval.
Notable fue el cambio de “chip” de su bastonera Maia Soria, que se abrazó a su confianza y sambó hasta mover la calzada y todos estén satisfechos de placer. Pero la complicidad de su escuela de samba tuvo mucho que ver y esta vez la química resultó en una complicidad rítmica y coreográfica que no se vio en la noche inicial. Allí está la clave, la unión hace la fuerza.
La segunda “gigante” volvió a brillar y con el mejor horario de desfile a su disposición, promediando las 2.30 de la madrugada del domingo, aprovechó para una codiciosa colecta de puntos. Y vaya que lo hizo.
Armó una fiesta a su placer, disfrutó, bailó y cantó hasta el hartazgo, y esa pegadiza fuerza
Frenesí fue un ida y vuelta con las tribunas. Su aventura, “El gran viaje”, tema que representa en esta competencia, invitó a todos a colarse de su “trencito”. Esta extensa locura tiene la complicidad de sus 900 comparseos que fueron cómplices de esta locura de carnaval y que ratifica el deseo de toda la comparsa de no dejar escapar el título que viene reteniendo en las últimos cuatro competencias.
La escuela de samba, “La poderosa” tomó estas dosis de adrenalina generalizada y la expresó en una explosiva propuesta de percusión que pone paridad respecto a sus contrincantes.
Y entre las que cerraron la jornada le tocó en suerte a Kamandukahia, mantener la llama de entusiasmo de la noche y lo logró. Su homenaje a “Sandro de América” le permitió mantener el espíritu de carnaval con una excelente selección de canciones, entre ellas los éxitos del “gitano” que hizo que el corsódromo coree con ellos. Sus bailarinas dieron todo de si para proponer un cuadro artístico muy bien animado que permitió superar la propuesta de la noche anterior. El despliegue de sus grupos logró un colorido paso entre alegría y coreografía, demostrando que hay un muy buen trabajo previo de la deominada “comparsa del pueblo”.
Lo más destacado de sus filas fue la presentación frente al jurado de su bastonera Melisa Torres que llegó con un ramillete de rosas, mostrando su lado creativo pero encantadora previo a una propuesta coreográfica intensa y llena de pasión. Esta vez coordinados, la escuela de samba alcanzó el puntaje “10” del público que los aplaudió acaloradamente.
El cierre estelar quedó en manos de Copacabana que tiñó la madrugada con los colores de México. Desarrolló claramente su interpretación de “El sueño de Lupita” y la cultura mexicana se llenó de alegría y encantos. Las ostentosas carrosas volvieron a ser su fuerte en el desfile, al igual que el espectáculo final donde su bastonera Agustina Zabala mostró el talento del baile con el acertado movimiento de todo su cuerpo, posicionándose como una de las favoritas a alcanzar el premio de su rubro.
Los dirigidos por el profe Hugo Sánchez se sacaron la mufa de la noche inicial que por cuestiones de tiempo pasaron de largo frente al jurado y esta vez, mostraron el sobrado potencial que tienen en la brillante percusión de su batería.
Pasó así la primera prueba, es hora de levantar el miércoles el gran telón y las comparsas demostrar la capacidad de interpretar teatralmente la capacidad de interpretar teatralmente cada una de sus temas en el legendario escenario del anfiteatro Mario de Tránsito Cocomarola.
Diario Época