Precisamente, Espíndola padre ocupó durante años la titularidad de la entidad vial, desde épocas de Horacio Ricardo Colombi, quien siendo gobernador lo promovió como su presidente al regularizar al organismo que estuvo intervenido. Paradójicamente el interventor era también Espíndola.
Aseguran que su hijo, Alejandro Martín Espíndola fue nombrado como Segundo Jefe de Vialidad Urbana ”sin cumplir con los requisitos formales ni académicos exigidos para el puesto. Asimismo el cargo tampoco existía y se creó para justificar la categoría y el sueldo que cobra, que jamás podía percibir al no tener título universitario”, describe el medio.
Por eso aseveran que la Resolución 0054/2025, que lo designa, estaría viciada de nulidad absoluta. Todo el trámite se habría realizado mediante una simple nota interna, sin expediente, y con un dictamen jurídico supuestamente emitido cuando la Jefatura del Departamento Legales estaba vacante.
La resolución clave que habilitaría la maniobra sería la 706/2024, que delega funciones al abogado Daniel Borda, asesor del presidente del organismo, en abierta contradicción con lo dispuesto por la Fiscalía de Estado (Dictamen 1987/2019) y el Decreto 612/2002, que prohíben estas asignaciones a personal de gabinete. ”La falta de legitimidad y transparencia hace que el acto sea nulo de nulidad absoluta, violando el principio de legalidad y los procedimientos administrativos”, resalta Diario 1588.
”Y finalmente salta a la luz nuevamente lo que viene sucediendo siempre, la categoría creada en la administración pública llamada nepotismo, el ejercicio de emplear a familiares, utilizando la batea del Estado para asegurarle un trabajo y buen sueldo. En este caso inventar un cargo para el hijo. El dato, el patrimonio de Justo Armando Espíndola y familia creció exorbitantemente en sus años como supremo de la DPV. Actualmente sigue implicado, más allá de su edad, en el expediente penal de la Ruta 40 que va a Carlos Pellegrini por una defraudación millonaria entre el 2007 y 2010, una causa que hace un mes atrás resucitó en los Tribunales de Buenos Aires”, cierra la nota publicada.
Diario 1588