En declaraciones a CIUDAD TV, Sardi señaló que se trata de un cambio cultural que requiere tiempo. “Entendemos que es una política a largo plazo. La concientización es clave, y aunque todavía hay resistencia, los resultados comienzan a verse”, afirmó.
El funcionario enumeró las faltas de tránsito más recurrentes y peligrosas en la ciudad. Entre ellas, destacó el cruce de semáforos en rojo, la conducción bajo los efectos del alcohol, la circulación de motociclistas sin casco y el tránsito por veredas. “Estas son infracciones dinámicas, las que representan un riesgo real para la seguridad vial, y por eso las abordamos con mayor rigor”, explicó.
Sardi se refirió a un incidente ocurrido el domingo por la noche, cuando un conductor con 0.35 gramos de alcohol en sangre embistió conos de un cerramiento vial cerca del Parque de la Democracia. Aclaró que, si bien el conductor dio positivo en el test de alcoholemia, el nivel no era tan elevado como para suponer una ebriedad extrema.
“En este caso, creemos que fue más un tema de distracción que de imprudencia deliberada. El conductor se detuvo después del hecho, colaboró con las autoridades y se comprometió a hacerse cargo de los daños materiales”, detalló. A diferencia de otros episodios con conductores que intentan evadir responsabilidades, este no requirió una detención.
El subsecretario insistió en que, aunque los controles han dado resultados, el objetivo es consolidar una mayor conciencia vial en la población. “Los operativos seguirán, pero lo más importante es que la gente entienda que manejar bajo los efectos del alcohol pone en riesgo su vida y la de los demás”, concluyó.
Las autoridades mantendrán los operativos, especialmente en horarios nocturnos y fines de semana, con especial atención en motociclistas y conductores que circulan en zonas de alto tránsito peatonal.