Tal como reveló La Nación el pasado 25 de mayo, en la hoja de ruta trazada el año pasado, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) define como sujeto de interés a todos aquellos que “manipulen a la opinión pública” durante procesos electorales, propaguen la “desinformación”, “erosionen” la confianza en los funcionarios públicos que están a cargo de velar por la seguridad de la nación o comprometan el plan económico.
La publicación fue desmentida por el Poder Ejecutivo en un comunicado en el que no entra en mayores detalles, pero en el que se preocupó por destacar que la información es de carácter reservado y que sólo pueden tener acceso a ella el Presidente, el Secretario de Inteligencia y los miembros de la comisión legislativa que tiene a su cargo fiscalizar el funcionamiento de la SIDE. El texto fue resposteado por el jefe del Estado en su cuenta de la red social X con un mensaje en el que acusaba al 90% de los periodistas de inventar noticias falsas.
Horas después de la publicación del artículo, su autor, el periodista Hugo Alconada Mon fue objeto de ataques informáticos que buscaron interferir en sus redes sociales y teléfono celular.
Tras la polémica, la comisión bicameral, que preside el senador Martín Lousteau (UCR-Capital), se reunió en la tarde de este jueves en el edificio anexo del Senado y acordó por amplio consenso convocar a Neiffert para que dé explicaciones sobre algunos de los aspectos del PIN, en particular aquellos que llamaron la atención de varios legisladores por contener directivas o estrategias diferentes a los planes enviados por gobiernos anteriores.
La convocatoria será en dos semanas, aunque no se precisó ni el día ni la hora en la que deberá comparecer el secretario de Inteligencia. No obstante, las fuentes consultadas por este diario confiaron que los miembros de la comisión elaborarán una serie de preguntas que le serán enviadas al funcionario días antes de su presentación.
Durante la reunión se barajó la posibilidad de que el pedido de explicaciones se realizara sólo por escrito, pero terminó imponiéndose la idea de que Neiffert se presente ante los legisladores para poder formularle repreguntas.
Según la información relevada por este diario, en otro pasaje del Plan de Inteligencia Nacional la SIDE pone el foco como personas de interés a aquellos “actores” que generen o puedan generar una “pérdida de confianza” en las “políticas económicas” del Gobierno. Esta redacción, tan amplia, bien podría dar lugar a múltiples interpretaciones y a habilitar tareas de seguimiento sobre economistas y analistas que discrepan con las políticas de la administración libertaria.
En otro tramo polémico, el PIN pone el foco en quienes puedan “manipular” la opinión pública en tiempos de procesos electorales o que puedan propagar acciones de “desinformación”. También se señala como cuestión de interés las personas que promuevan la “distorsión” de la “percepción” y afecten los procesos “cognitivos” de la opinión pública.
Según coincidieron fuentes legislativas y relacionadas con actividades de inteligencia ante la consulta, el Plan de Inteligencia Nacional suele ser de carácter genérico, ya que traza los lineamientos macro de la estrategia y objetivos que se fija la SIDE.
Sin embargo, esos mismos voceros también se pusieron de acuerdo en señalar que el plan entregado por Neiffert al Congreso el año pasado contiene aspectos novedosos con relación a los elaborados por anteriores administraciones y que varios de sus pasajes podrían dar lugar a permitir el espionaje de actores sociales críticos con el Gobierno nacional de turno.
La Nación