La pena más alta impuesta por el fallo del Tribunal Oral Federal 1 de Salta recayó sobre la efectivo de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), Verónica del Valle Báez, a quien también se le fijó una inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena.
El Tribunal, integrado por los jueces Marta Snopek, Domingo Batule y Federico Díaz, consideró a la gendarme coautora del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes y por ser funcionaria pública encargada de la prevención de este tipo de delitos.
Además, el tribunal condenó también a Yenien Mariana Segundo y Jesica Jimena Ceballos a 6 años de prisión como coautoras del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, y ordenó el decomiso del vehículo utilizado en la maniobra, marca Volkswagen Surán, propiedad de la gendarme.
Según las fuentes, la acusación fue impulsada por el fiscal federal a cargo de la Sede Descentralizada Orán, José Luis Bruno, quien contó con la asistencia de la auxiliar fiscal María del Carmen Núñez.
Las mujeres fueron sorprendidas y detenidas el 11 de abril pasado, en la terminal de ómnibus de la localidad salteña de Aguas Blancas, cuando introducía una caja de grandes dimensiones en su automóvil, en cuyo interior iba la droga.
De acuerdo a los voceros, Báez -con revista en esa fecha en el Escuadrón de Seguridad Embalse, de la agrupación 20 de Córdoba- fue vista cuando cargaba una caja de grandes dimensiones en su auto en inmediaciones del parador conocido como “El Camba”.
La maniobra fue advertida por personal de una patrulla de la Sección Aguas Blancas de GNA que intervino, ante lo cual, Báez se apuró a subir al rodado para partir.
Esto aumentó la sospecha y apresuró también la actuación de los gendarmes, quienes procedieron a realizar un control físico y de los papeles del auto, circunstancias en que percibieron un fuerte olor a marihuana que provenía del baúl del vehículo, donde hallaron 20 paquetes tipo “ladrillo”, de marihuana, con un peso de 20,772 kilogramos, que tienen con una capacidad de producción de 1.068.274 dosis.
A su vez, junto a la efectivo viajaban como como acompañantes las otras dos mujeres civiles que también quedaron detenidas tras el hallazgo de la droga.
Al emitir su fallo, el tribunal remarcó que la tarea del Ministerio Público Fiscal “fue contundente y por lo tanto es factible tener por acreditado, con el grado de certeza que las imputadas son responsables y participaron en el hecho delictivo objeto de este juicio”.
En su descargo, la gendarme se había proclamado inocente y sostuvo que la droga pertenecía a otro sujeto, sobre quien dijo que le pagó 20 mil pesos para que llevara una caja con dos bicicletas, pero que desconocía el contenido.
Para los jueces, las imputadas tuvieron en todo momento el dominio de la actividad ilícita, tanto en la planificación como en la ejecución, lo que quedó demostrado a partir de la prueba de cargo producida por el fiscal.
Por su parte, Segundo y Ceballos también alegaron inocencia, reconocieron que iban en el auto de Báez, pero que desconocían lo que hacía la dueña del auto.
Sin embargo, el tribunal hizo lugar al pedido de la fiscalía para que las condenen.
Télam