La elaboración de un strudel de manzana de 70 metros, junto con puestos de venta de gastronomía, de cervezas y de artesanías, entre otros, formarán parte de la novena edición del StrudelFest que se realizará del 1 al 3 de marzo próximo en el Pueblo Santa María, una colonia de alemanes del Volga ubicada en el partido bonaerense de Coronel Suárez.
El evento organizado por instituciones de la localidad de 1.610 habitantes se llevará a cabo durante ese fin de semana sobre la avenida 11 de mayo, en pleno corazón del pueblo Santa María, ubicado a pocos kilómetros de Coronel Suárez, cabecera del distrito.
La fiesta comenzará el viernes a las 19.30 con la apertura del patio cervecero, y contará con puestos de gastronomía y espectáculos musicales sobre la misma avenida.
De acuerdo al cronograma previsto por los organizadores, el sábado las actividades comenzarán a las 13 con la realización de un torneo de Kosser mixto, juego tradicional de los descendientes de los alemanes del Volga, para continuar a las 15 con la apertura del paseo de artesanos, comerciantes y de gastronomía, entre otros.
En tanto, el domingo los vecinos -en su mayoría descendiente de alemanes del Volga- y los turistas serán testigos de la elaboración del strudel gigante, que para este año fue fijado en 70 metros, y para cuya elaboración se utilizarán varios kilos de harina.
Al respecto, Cristian Rack, uno de los integrantes de la organización, dijo a Télam que “para la elaboración participarán 70 personas coordinadas por tres chefs, quienes estarán a cargo de la masa, la crema, el azúcar, los huevos y pelar las manzanas”.
“Una vez que se colocan en bandejas se procederá al traslado a una panadería ubicada a metros de lugar donde será cocinado durante cuatro o cinco horas para que a las 17.30 sea desmoldado y servido al público presente”, agregó.
Rack dijo que “el año pasado fueron 66,30 metros y este año la idea es llegar a los 70 metros de strudel”.
En cuanto a los ingredientes para la elaboración, comentó que habrá unas 1.800 manzanas, junto a cuatro maples de huevos, 40 litros de crema junto con harina y azúcar.
“Para elaborar el strudel la gente se tuvo que anotar hace unos 15 días y en pocas horas se completó el listado”, agregó Rack, quien es descendiente de los alemanes del Volga.
“Para las instituciones y para nosotros que vivimos ahí es algo muy lindo, lo esperamos durante todo el año. Cuando terminamos uno esperamos otro y tiene un condimento extra porque la vamos a convertir en la próxima edición en Fiesta Provincial”, afirmó.
Según indicó, el año pasado se solicitó a la Cámara de Diputados de la provincia para fijarla como fiesta provincial, por lo que sostuvo que “pasaríamos a ser la primer fiesta provincial de todo el distrito”.
Rack agregó que “llega mucha gente de afuera que disfruta de los días de fiesta”, y en ese sentido anticipó que hay “más capacidad de alojamiento, ya que las casas que están desocupadas se alquilan, y hasta algunas se prestan, por lo que año tras año la fiesta crece”.
Rack, de 47 años, comentó que la localidad depende del comercio, de la fábrica Dass, antiguamente Gatic Adidas, del trabajo de profesionales y trabajadores en relación de dependencia, como así también de la agricultura.
Santa María es una Colonia de Alemanes del Volga ubicada a 14 kilómetros de la ciudad de Coronel Suárez y a 562 kilómetros al sudeste de la ciudad de Buenos Aires.
Es un pintoresco lugar que conserva las mismas características que tenía cuando se asentaron sus pobladores, en 1887, manteniendo sus tradiciones, música, gastronomía y cultura.
Todo comenzó el 11 de mayo de 1887 cuando 25 familias de Alemanes del Volga fundaron la Colonia Santa María o Colonia 3, llamada Kamenka.
Al igual que los otros pueblos, su trazado urbano es el mismo que tenían en Rusia con su plazoleta central, rodeada de monumentos significativos y flanqueada por típicas casas que aún mantienen su esplendor.
Allí se pueden visitar la gruta Nuestra Señora de Fátima, con una imagen de la Virgen acompañada de pinturas de Salvador Scheneider, quien nació en el lugar.
También la Iglesia Parroquial Natividad de María Santísima que posee un altar totalmente de madera de aproximadamente 100 años de antigüedad donde se destacan sus vitrales multicolores, imágenes, pinturas de Scheneider y mayólicas representando la Virgen en la fachada exterior realizadas por la artista plástica Haydeé Klein.
Télam