Entre otras cosas, en su declaración del viernes, reveló que vendió sus tierras a un hombre de apellido Ibarrola para evitar que sus hijos se las quitaran y disputaran entre ellos.
En otro párrafo sorprendió al señalar que intentaron presionarla para que dijera que Loan había muerto en un accidente, y con respecto a eso menciono que fueron tres hombres lo que se acercaron a ella.
También llamó la atención sus declaraciones sobre unas prácticas oscuras de otros tiempos. “Era muy normal que se vendieran bebés en la zona, pero eso dejó de ocurrir,” afirmó Catalina, quien explicó que esta práctica cesó en los últimos años debido a la implementación de pensiones para los menores.
“Cuando empezaron a dar pensiones por los chicos, la venta de bebés dejó de ser una opción para muchas familias,” manifestó.
El Litoral