El Instituto de Ciencias y Medicina Forense (IMCiF) de Resistencia analizó los restos óseos, que fueron encontrados tras un allanamiento en el campo del dirigente chaqueño Emerenciano Sena, procesado con prisión preventiva junto a su esposa Marcela Acuña y su hijo César por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, e informó que una de las piezas se corresponde con un humano.
En su informe, al que tuvo acceso este medio, el IMCiF detalla que los fragmentos óseos analizados “varían de tamaño entre 0,7 a 4,5 centímetros, son frágiles, incompletos y presentan efectos de deterioro por fuego (algunos blanquecinos calcinados, otros más oscuros carbonizados)”.
De las piezas peritadas, se determinó que el “fragmento mayor corresponde a hueso largo incompleto con características anatómicas compatibles con costilla de 4,5 centímetros de longitud, diámetro interno de canal medular de 0,35 centímetros y diámetro externo de 0,70 centímetros, de características morfológicas humanas (según referencia), con efectos de deterioro provocado por fuego”.

Mientras que el “resto de los fragmentos óseos recibidos en el mismo sobre, son compatibles por examen macroscópico con huesos incompletos con efectos de deterioro provocado por fuego; no pudiéndose confirmar ni descartar especie humana o animal”.
Las 13 piezas fueron halladas el 25 de octubre tras un operativo dispuesto por el Equipo Fiscal Especial (EFE) y ordenado por el juez de garantías Héctor Sandoval, en el campo ubicado en la localidad de Puerto Tirol, conocido como Campo Rossi. Estaban en la superficie de la zona conocida como “quemazón”.