Para poner en contexto, Voloj aseguró que muchísimas familias chaqueñas son totalmente dependientes del gas, “forma parte de la esencia para cocinar, calefaccionar, y estas subas desmedidas nos preocupan por la falta de control que hay. Al margen de cuestiones ideológicas, si liberación de precios o libre mercado, tiene que haber un tope mínimo para evitar estos saltos que afectan directamente a los grupos más vulnerables de la población”.
Comentó que frente a estos aumentos y largas colas, pidieron desde la Defensoría del Pueblo a las autoridades provinciales con competencia en el tema (Subsecretaría de Energía e Industria y Comercio “que arbitren los medios para hablar con sus pares nacionales y ver qué acciones se van a tomar en conjunto a nivel nacional, si algún sistemas de garrafas cuidadas, precios subsidiados, cuotas o montos establecidos, y que también hablen con los empresarios del sector”. “La gente no puede ir adivinando o averiguando quién tiene mejor precio o una mejor cuestión en estos momentos tan particulares, más con este calor exponerla a las temperaturas altas”.
“Hemos hecho una presentación, para trabajar en conjunto y arbitrar las medidas necesarias para que la gente pueda acceder a una garrafa de 10 kilos a un precio razonable a nuestra economía”, aseguró.
“Tanto por el cilindro de 45 kilos, que aún no se ha disparado en proporción a lo que aumentó la garrafa de 10 o 12 kilos que es esencial o vital en cualquier localidad de la provincia, pedimos que se tenga en cuenta la situación económica particular”, ratificó.