El presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Alejandro Aradas, analizó la falta de consensos legislativos para avanzar con proyectos como Ficha Limpia, que buscaba impedir candidaturas de condenados en segunda instancia. También se refirió al panorama político nacional y provincial de cara a octubre y a la necesidad de reformar el Código de Planeamiento Urbano para destrabar inversiones y desarrollos en la ciudad.
El presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Alejandro Aradas, repasó en los estudios de CIUDAD TV los principales desafíos de la gestión legislativa local y los debates pendientes en el cuerpo, en un contexto que consideró “marcado por la tensión electoral y la falta de consensos políticos”.
“El Concejo no escapa a la situación política que se está viviendo. En un proceso electoral los ánimos están más candentes y se discute con más euforia. Es parte de este proceso que también vemos reflejado en el escenario nacional”, expresó Aradas.
Entre los proyectos que no lograron consenso mencionó el de Ficha Limpia, que impulsó desde su bloque de la UCR. “Me parecía una oportunidad que teníamos para mostrar algo distinto. Era una discusión que había que dar”, afirmó.
Aradas explicó que la iniciativa buscaba impedir que personas condenadas en segunda instancia pudieran presentarse a cargos públicos. “Nosotros entendíamos que si la primera instancia te da culpable y la segunda también, no podés presentar a un candidato que tiene esa culpabilidad. Pero como puede apelar a la Corte Suprema, todavía puede ser candidato. Creo que la gente está harta de esas situaciones”, sostuvo.
En ese sentido, planteó que “los dirigentes políticos tenemos que entender que no podemos poner a dirigentes con alguna deuda pendiente con la justicia, que no tienen autoridad moral ni política para estar en las listas”. Y advirtió: “Estamos justificando la corrupción comparando quién tiene más procesados en las distintas listas, y eso lastima aún más a la política”.
Aradas expresó también su preocupación por la baja participación ciudadana en las últimas elecciones. “El 11 de mayo llegamos al 50% de electores, fue la elección con menor participación desde 1983 en la provincia. Antes, el voto servía para manifestar desacuerdo; hoy, el desacuerdo es no ir a votar”, reflexionó.
Respecto del contexto político y la campaña hacia las legislativas de octubre, señaló que “es una elección importante, sobre todo para nuestra fuerza política, que está en una alianza directa con el gobierno nacional”.
“Tenemos que mostrar lo que hicimos en la provincia desde que asumimos, para afianzar el proyecto de cambio que lidera el gobernador Leandro Zdero”, indicó, y consideró que si no se concretaba la alianza con sectores de La Libertad Avanza “se iban a desperdigar los votos y se le iba a facilitar un escenario electoral más cómodo al peronismo”.
Al ser consultado por las críticas hacia el acuerdo, Aradas respondió: “Hay que estar en los zapatos del gobernador, que todos los meses tiene el peso de cumplir con los sueldos, con los proveedores y con que funcione la provincia. Un cargo más o un cargo menos no hace al proyecto político”.
El presidente del Concejo también se refirió a la situación política nacional y la pérdida de protagonismo de los partidos tradicionales. “Hoy es Milei o es el kirchnerismo. Los partidos tradicionales pasamos a ser furgón de cola, porque ni el peronismo se presenta como peronismo ni el radicalismo tiene protagonismo”, evaluó.
Agregó que “el gobierno nacional tuvo errores graves en la construcción política, pero celebro que el presidente haya reconocido algunos de esos errores y esté modificando el rumbo”.
Desarrollo urbano en Resistencia
En el tramo final, Aradas abordó la necesidad de modificar el Código de Planeamiento Urbano de Resistencia, al que definió como “una traba para el desarrollo de la ciudad”.
“Es un mal que padecemos desde hace años. En 2011 ya discutíamos el shopping Sarmiento y diez años después seguimos con los mismos problemas. La burocracia es la misma, y ahora se suma la complicación que dejó la gestión anterior con un código que exige ocho votos para modificar cualquier punto”, explicó.
Aradas señaló que está impulsando reuniones con distintos actores para discutir posibles cambios. “El código actual establece la compra de lotes de 20 por 40, pero no hay dinero para eso. Los desarrolladores plantean achicar a 10 por 20, que es lo que una casa familiar necesita para poder generar construcción, trabajo y venta de lotes”, describió.
Por último, lamentó que “las discusiones urbanas estén atravesadas por intereses partidarios”. “No podemos avanzar porque la oposición busca todos los canales para lastimar o impedir la gestión. Estamos perdiendo desarrollo inmobiliario porque no nos sentamos seriamente a discutir y a modificar algunas cuestiones”, concluyó.




