“NO PODEMOS entregar ayuda humanitaria bajo fuego. El acceso humanitario seguro y sostenible es URGENTEMENTE necesario en todos lados, incluido el norte de Gaza”, dijo la agencia de la ONU en su cuenta de X, luego de citar al responsable de la Unrwa en ese territorio palestino, Thomas White.
White informó a través de esa red social que “afortunadamente, nadie resultó herido” en el bombardeo.
“Un convoy de alimentos, que esperaba trasladarse al norte de Gaza, fue alcanzado por disparos navales israelíes. Afortunadamente, nadie resultó herido”, escribió el director en X, informó la agencia de noticias Sputnik.
El Ejército israelí controla totalmente el acceso a la Franja de Gaza, y sus salidas marítimas al Mediterráneo.
La Unrwa fue duramente cuestionada en las últimas semanas por autoridades de varios países, luego de que Israel afirmara que había integrantes de Hamas involucrados en la distribución de ayuda humanitaria en Gaza.
“La Unrwa (en inglés) está imbricada con las actividades terroristas de Hamas en Gaza, perpetúa la falsa narrativa de los ‘refugiados’ palestinos que necesitan volver a Israel”, dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, en referencia al derecho al retorno de los palestinos desplazados en los sucesivos conflictos con Israel desde 1948.
Gaza está sumida en una grave crisis humanitaria debido al asedio israelí, y una cuarta parte de su población pasa hambre. Hasta hoy, 27.365 personas murieron en ataques israelíes al enclave palestino, la gran mayoría mujeres y menores, según el último balance del Ministerio de Salud gazatí.
El 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonó su casa, muchos de los cuales se refugiaron en instalaciones de la Unrwa.
Israel lanzó su operación militar en la región costera gobernada por Hamas el 7 de octubre, luego de que milicianos del movimiento islamista infiltrados desde Gaza asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel y se llevaran consigo a unos 240 rehenes, una veintena de ellos de nacionalidad argentina.
Varios países donantes de la Unrwa anunciaron la suspensión de sus ayudas después de que Israel afirmara que 12 empleados participaron en los ataques de Hamas a Israel del 7 de octubre.
España y Colombia, entre otros, mantuvieron su apoyo al organismo.
Ante el aluvión de suspensiones de ayuda financiera, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que de los 12 empleados acusados por Israel, nueve fueron despedidos inmediatamente, uno fue confirmado muerto y “la identidad de los otros dos está siendo aclarada”; también llamó a todos los países a mantener su financiación al organismo.
La Unrwa tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos.
Proporciona servicios básicos, desde atención médica hasta educación, a familias palestinas que huyeron o fueron expulsadas de lo que hoy es Israel durante una guerra en 1948 motivada por la creación del Estado israelí.
Los refugiados palestinos son actualmente unos 6 millones, y viven en campamentos urbanizados en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y en Jordania, Líbano y Siria. En Gaza constituyen la mayoría de la población.
Los refugiados son una de las cuestiones centrales del conflicto entre palestinos e israelíes, además de la ocupación y colonización israelí de Cisjordania y Jerusalén este, territorios que los palestinos reclaman desde hace décadas para fundar un Estado independiente.
Los palestinos exigen que los refugiados tengan derecho a retornar a las tierras y terrenos donde vivían en lo que hoy es Israel. Israel se niega, por temor a una avalancha de juicios por esas propiedades.
La Unrwa amplió sus operaciones durante el conflicto entre Israel y Hamas y gestiona refugios que albergan a cientos de miles de palestinos desplazados por los combates y bombardeos.
Más de 2 millones de habitantes de Gaza dependen de la Unrwa para sobrevivir, alimentarse y protegerse, dijo la semana pasada el director del organismo, Philippe Lazzarini.
Télam