En base a la comparación analítica y crítica entre el Presupuesto 2025 (Ley N°4135-F) y el Proyecto de Presupuesto 2026 (PL 2126/25), el Lic. Rubén G. Serruya, explica que la provincia sostiene el equilibrio fiscal, pero a costa de menor inversión y mayor dependencia del endeudamiento y de recursos nacionales. Subrayando que ”el discurso de la “prudencia” se traduce en una política de supervivencia económica”.
- El tamaño del Estado crece nominalmente, pero cae en términos reales

El gasto total crece casi un 28% nominal, pero al descontar la inflación proyectada, el poder de compra del presupuesto cae. Tomando una inflación proyectada del 35% (el gasto real caería 5%) y en caso de tomar un escenario del 27% (el gasto real caería un 0,7%). Esto significa que, aunque se asignan más pesos, el Estado podrá hacer menos en términos de bienes, obras y servicios.
- Superávit técnico y fuerte peso de la deuda

El superávit provincial prácticamente desaparece: pasa de representar un 0,14% del total del gasto en 2025 a 0,003% en 2026.
El financiamiento vía deuda crece más de 400% interanual, mostrando un aumento de la dependencia del crédito y de la emisión de Letras de Tesorería, que ya funcionan como una herramienta de caja estructural.
- Personal y gasto corriente: una estructura rígida

Análisis. Planta de personal provincial
Panorama general
En términos generales, la planta provincial se mantiene estable, con un leve incremento concentrado en cargos permanentes.
Variaciones por Poder y organismo
Principales aumentos:
- Poder Judicial: +17 cargos permanentes.
- Tribunal de Cuentas: +49 cargos.
- Poder Ejecutivo: +478 cargos (casi el 98% del incremento total).
- Organismos descentralizados: +60 cargos.
El Poder Ejecutivo concentra prácticamente todo el crecimiento de la planta, lo que refuerza su peso estructural dentro del Estado provincial. La mayoría de los otros organismos se mantiene sin variaciones (Legislativo, Tribunal Electoral, Fiscalía, Defensor del Pueblo).
- Políticas transversales (ambiente, género, niñez): avances limitados

El etiquetado de gasto por género y ambiente retrocede, tanto nominal como real. El aumento en niñez y adolescencia parece significativo, pero más del 85% se explica por el presupuesto educativo.
- Gasto tributario y subsidios

Disminuye fuertemente el gasto tributario – lo que indica un recorte en regímenes de promoción económica – pero se incrementan los subsidios energéticos y de transporte a través del programa Chaco Subsidia (+29%).
- La dependencia federal como talón de Aquiles
Más del 70% de los recursos provinciales siguen proviniendo de transferencias nacionales. En un escenario donde las transferencias automáticas cayeron 11,3% reales a nivel país y 16,9% en Chaco (septiembre 2025), el presupuesto 2026 parte de una base vulnerable: depender más de Nación mientras las remesas se ajustan.
- Balance político-económico
El salto de 2025 a 2026 no trae cambios de fondo. El Gobierno provincial muestra un equilibrio formal, pero también una inercia que posterga el desarrollo productivo y la inversión pública. Las prioridades siguen siendo el pago de deuda, mientras los ejes estratégicos – infraestructura, innovación, producción – quedan rezagados.




