Colussi fue consultada sobre la divulgación de información por parte del Poder Judicial de Corrientes sobre Lucio, el chico de 15 años de edad que eligió ser dado en adopción, y la gran repercusión social y mediática que tuvo el caso y dio detalles del proceso de adopción en la provincia.
En primer lugar, explicó que desde el “Registro del Chaco y, en general, desde todas las provincias del país, se hacen convocatorias públicas, pero se evitan estas situaciones de exponer al niño, niña o adolescente, porque hay una regla que prima, que es el de preservar la intimidad del niño, y no es una modalidad que la aplicamos y respecto a la cual no expresamos, particularmente desde Registro Chaco, disiento en cuanto a exponer al niño”.
Particularmente, sobre el caso del chico de Corrientes, sostuvo que “ha motivado un gran impacto en este adolescente, quien ha expresado que lo impactó la difusión que tuvo. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando se dan a conocer detalles que involucran a un niño, niña o adolescente, e incluso dimensionar desde el ámbito del adulto, desde el Estado, la trascendencia que eso puede tener. A veces se puede difundir, pero hay que ver cómo”, señaló.
“Cada lugar es autónomo en la modalidad, nosotros hemos hecho convocatorias públicas, la venimos haciendo desde el año 2015. En ningún momento, se visibilizó al niño, niña o adolescente, ni se indica en el lugar ni hogar que está, y sí se hacen ciertas publicaciones es consultado el niño o adolescente, que está acompañado por la asesora de menores, se le pregunta si quiere tal vez hacer un dibujo o escribir una carta, donde siempre se ponen nombres de fantasía, donde tal vez se da a conocer ese niño o niña a la sociedad, pero siempre preservando su intimidad”, detalló.
Colussi hizo especial hincapié en que “siempre que se trate de un niño o niña o adolescente, se debe respetar su intimidad” y agregó: “Generalmente los chicos no están pidiendo quiero salir, quiero hacer esto. Los niños o niñas que están en los espacios convivenciales están protegidos en un entorno acerca de medir las consecuencias. En este caso, dado que interviene el Estado tiene, por ley, el deber de preservar su intimidad y se le pueden dar al niño o al adolescente alternativas”.
“El niño, cuando necesita expresarse, cuando necesita, pide hablar con el juez, hablar con la asesora. Ese es el camino que elige el niño, el que tiene a su alcance y es el que corresponde legalmente”, añadió y reiteró que en el caso del adolescente de Corrientes la exposición “no ha sido positivo en él, porque la gente le escribe a él, lo abruman. En definitiva, no fue un resultado positivo ni siquiera para él”.
En el Registro de Adoptantes del Chaco “se busca una familia para un niño, niña o adolescente y cuando se transmite una información a la comunidad, es muy importante determinar cómo lo hacemos, porque la sociedad frente a esta situación, obviamente que se conmueve, que responde y se sensibiliza, pero no aparece el deseo de ser familia por adopción y genera un cúmulo tanto de emociones o de impacto social, y también para el niño”.
Familias adoptantes
En cuanto al trabajo del Registro para definir a las familias adoptantes, Colussi indicó que son los encargados de inscribir a las personas luego de una evaluación y contó que, “actualmente, nuestro registro tiene una base disponible de 40 familias esperando para que aparezca esa situación de formar una familia con un niño, niña o adolescente”.
Y resaltó “tanto en Chaco como en el sistema de adopción en Argentina no hay familias para chicos de una pre-adolescencia, de 11, 12, 13 años y en adelante. Y la realidad que se nos presenta es que los chicos en situación de adoptabilidad, muchos, tienen esa edad. Y tal vez vienen con un hermano más pequeño. Generalmente, son grupos de tres hermanos. Entonces, está el niño más pequeño, para el cual hay disponibilidad en todo el país, pero están los hermanos más grandes. Y, no se separa el grupo fraterno, se busca mantenerlos unidos, porque ya sufrieron el desarraigo de su familia de origen”.
“Allí se presenta esa dificultad, y es por eso que, en definitiva, en los casos excepcionales, cuando presentan discapacidad, enfermedad, que ya se agotaron las búsquedas en todo el país, o son chicos de esta edad, se acude a la convocatoria pública, que es golpearle la puerta a la sociedad y decirle estos chicos están esperando una familia. Cuidando de aquellos aspectos que se dan a conocer, se da a conocer el juzgado que interviene, algunos aspectos del niño en cuanto a su edad, si está incorporado, si está escolarizado, pero nunca sabiendo cuál es ese niño”, aseveró.