En general, los periodistas no somos muy dados a explicar públicamente los andariveles y los recursos de los que muchas veces nos valemos para ejercer este oficio. Pero no podemos negar que dejar atrás las queridas Olivetti del periodismo gráfico hasta ese entonces, para cambiarlas por teclados y pantallas, nos subió de repente a la gran vía global de la Internet presentándonos realidades informáticas y de labor que no imaginábamos de tanto requerimiento y esfuerzo.
Pero ese desafío no nos amilanó, sino que nos puso frente al espejo de nuestros mundos de debilidades y fortalezas con mi compañero de ruta y mejor amigo, Pedro Cáceres.
Y allá fuimos y seguimos viniendo, con ideas e intentos para analizar y luego desarrollar en noticias el complejo engranaje de la vida de nuestros pueblos y comunidades y de las instituciones que nos representan como sociedad. Tomando siempre como premisa destacar y valorar – puertas adentro – el rol de cada uno de nosotros al momento de plasmar la información en textos e imágenes y amalgamando la mayor pluralidad de hechos y voces que sean de mejor provecho a nuestros lectores.
Transcurrido el tiempo, CHACODIAPORDIA.COM tiene nombre, apellido y un prestigio ganado. Todo ello sustentado con la precisión y responsabilidad de la diaria labor editorial de nuestros compañeros de equipo, pero también de los técnicos que nos acompañan a cada segundo y que – a través de la Web – nos ‘ponen en el mundo’.
Es cierto, después de 20 años las tecnologías han cambiado el paisaje entre el emisor y el receptor, ofreciendo un escenario más complejo entre el público y los medios masivos como la Internet, la radio y la televisión. Pero la construcción periodística de la realidad sigue teniendo los mismos cimientos de confiabilidad y compromiso en un espacio como el nuestro. Y acá estamos.
Hoy estamos celebrando y agradecidos que nos sigan acompañando estén donde estén y con nuestra propia agenda editorial abierta a las expresiones e inquietudes de los chaqueños y argentinos. Y el deseo irrenunciable de que la esperanza de seguir buscando un destino común nos siga cobijando por siempre.
Rodolfo ‘Pocholo’ Mancuello
PD: Agradecimientos a nuestros redactores Brian Pellegrini, Bruno Martínez, Miño, Marisa Nera, María Paula Quiroga y Néstor Rossi. Y a nuestros técnicos informáticos Darío Almeida, Mariano Ferro y Julio Luque. Y a todos aquellos que compartieron días inolvidables en nuestra redacción.